Add parallel Print Page Options

»Pero nuestro poderoso Dios
derrotó a los asirios.
Al hombre más fuerte de su ejército
no lo mataron los mejores soldados;
no lo mataron hombres valientes,
ni fue derrotado por gigantes.
¡Lo venció una mujer, la hija de Merarí!
¡Judit lo cautivó con su belleza!

7-8 »Judit nos libró del dominio asirio.
Para atrapar a Holofernes,
se quitó la ropa de viuda,
se puso su mejor vestido,
se perfumó con sus fragancias,
y se puso una diadema en la cabeza.

Read full chapter